Deporte y “amistad” entre naciones

El preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos incluye una serie de consi-derandos; el cuarto establece: “Considerando también esencial promover el desarrollo de relacio-nes amistosas entre las naciones”. El deporte, principalmente en las competiciones a nivel conti-nental o mundial, en general, tiende al logro de esa promoción, aunque no siempre. En el último tiempo fue vehículo para llevar a los ojos del mundo cuestiones que tal vez no son conocidas, o bien que los Estados se encargan de ocultarlas bajo la alfombra. El deporte, como actividad física reglada, generalmente de carácter competitivo, no es técni-camente un derecho humano, pero sí una ventana a través de las cual se los puede visualizar. El ojo de la cerradura por el que si uno se asoma puede ver cómo 22 personas corriendo atrás de una pelota, una nadadora de 100mts libres, un piloto al mando de un monoplaza, dan luz tanto a situa-ciones de vulneración a los derechos humanos como de promoción de los mismos.Instituto de Relaciones Internacionale